Nos adentraremos en un ícono del Nordeste: San Salvador de la Bahía de todos los Santos. Uno de los destinos más visitados de Brasil y la tercera ciudad en tamaño del gigante Sudamericano. Según Jorge Amado, famoso escritor oriundo de este hermoso lugar, Bahía tiene una iglesia por cada día del año. Ese espíritu religioso impuesto por los portugueses se combina increíblemente -al ritmo de ritos y costumbres- con la fuerte descendencia del mundo afro. A nivel arquitectónico, los templos y las casonas coloniales, conforman un rico patrimonio; acompañado por la Capoeira, Olodum y Axé, y los aromas típicos de esta ciudad portuaria que supo ser la más antigua y la capital del país en el Siglo XVIII. Como si todo su contenido cultural e histórico fuera poco, aquí se desarrolla el carnaval callejero más importante del mundo.
Cuándo ir
El clima de Salvador es tropical, con altas temperaturas, humedad y precipitaciones en cada mes (mayoritariamente entre abril y julio). No hay una estación seca, aunque llueve menos en verano. Las temperaturas máximas promedio van de 26 a 30ºC, mientras que las mínimas van de 21 a 24ºC. En la costa, la brisa del mar ayuda a mitigar este calor constante producido por las más de 2400 horas de sol anuales, para las que tenemos una solución: la temperatura promedio del agua es de 26.5 grados.
Cómo llegar
Desde Montevideo contamos con conectividad vía San Pablo, Rio de Janeiro y Recife en vuelos de LATAM y GOL. También hay opciones vía Porto Alegre con Azul y vía Buenos Aires con Aerolíneas Argentinas. Todos los vuelos arriban al Aeropuerto Internacional de Salvador – Diputado Luís Eduardo Magalhães (SSA) que se encuentra a 22km del Centro.
Por seguridad y tranquilidad, sugerimos contratar los traslados con antelación para garantizar su llegada.
Dónde alojarse
- Pelourinho, Comercio, Santo Antonio y Barra son las zonas ideales para los que desean visitar el Centro Histórico y pernoctar cerca, para no perderse nada.
- Para disfrutar de la ciudad pero también del mar, la mejor opción es dormir en Ondina… un poco más lejos están las zonas de Itapua, Stella Maris o Flamengo.
- En Rio Vermelho, entorno a la Avenida Marítima, están los hoteles más exclusivos de Salvador, también con acceso cercano a la playa y gran vida nocturna.
- Caminho das Arvores es una zona más alejada y selecta, donde se ubican los shoppings más importantes.
- Pituba también es un barrio exclusivo, alejado del centro, pero con galerías, museos, teatros, el famoso City Park y playas más tranquilas.
El sistema de transporte público de la ciudad está formado por metro, tranvía y autobuses que permiten moverse entre sus diferentes zonas.
Qué ver y hacer
Caminar el famoso Pelourinho y su circuito de iglesias, probar el acarajé recién hecho por una bahiana, bajar en el Elevador Lacerda, comprar un recuerdo en el Mercado Modelo, sacarle una foto al Farol da Barra y ver el atardecer… volver a subir a la Ciudad Alta, pedir tres deseos a la salida de la iglesia y tomar un trago al ritmo que los artistas dispongan. Sí, esos son indispensables antes de irnos a la playa elegida para nuestra estadía; pero tenemos muchas más alternativas dentro de esta enorme Ciudad de la Alegría.
Visitas sugeridas…
El Pelourinho es el centro histórico de la ciudad, el polo cultural y principal atractivo turístico. Un laberinto de calles de adoquines y piedras que dejan al descubierto las casonas de colores, palacetes coloniales, monumentos e iglesias barrocas portuguesas, además de bares y restaurantes en los que deleitarse -desde su cuna- con la bossa nova o la famosa Música Popular Brasileña, además de degustar los deliciosos platos locales.
El Casco Antiguo de Bahía es Patrimonio Histórico de la Humanidad. Las zonas de visita obligada, además de la ya mencionada, son: el Terreiro de Jesus, la Plaza Municipal, el Largo de São Francisco y el Largo de Santo Antônio Além do Carmo, para ver y visitar las edificaciones de los Siglos XVI, XVII y XVIII y conocer los orígenes de Brasil.
En la ciudad hay más de 300 iglesias y capillas antiguas con diferentes estilos. Los templos ineludibles son la Catedral de Salvador, la Iglesia de Nosso Senhor do Bonfim, el Convento de San Francisco, el Convento do Carmo y la Iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos. La concentración es tal que podemos encontrar tres iglesias en el entorno de una misma plaza.
El Elevador Lacerda conecta Ciudad Alta con Ciudad Baja. Cuatro ascensores panorámicos para 20 personas recorren más de 70 metros y nos permiten unir la zona del puerto con la parte más agitada. Buen lugar para observar el atardecer.
El Mercado Modelo es el lugar indicado para comprar artesanías y recuerdos típicos en más de 200 tiendas de vestimenta, instrumentos, collares, pulseras, amuletos, souvenirs… todo tipo de artículos. Para vivenciar algo más cercano a la realidad local, la opción es ir hasta la Feria de Sao Joaquim. En este mercado recientemente renovado se consiguen desde frutas y verduras a carnes y pescados, especias, pimientos y, sobre todo, productos para los rituales de candomblé: imágenes de orixas, velas e inciensos.
Sobre el Forte de Santo Antonio y rodeado de un espacio verde se encuentra uno de los símbolos más fotografiados de Salvador: el Farol da Barra. Otro excelente punto para ver el sol caer en la Bahía. Aquí mismo también se encuentra el Museo Náutico.
Entre los lugares para ver el espectáculo natural del ocaso, el mejor es Solar do Unhão. Un complejo de arquitectura colonial a orillas de la bahía donde se encuentra el Museo de Arte Moderno.
Morro do Cristo es otro de los indispensables si la idea es compartir tiempo al aire libre, en áreas verdes y con vista al mar. Es un lugar muy lindo con una de las mejores vistas de Salvador.
En el Barrio de Itapua, además de la Iglesia de Sao Francisco de Assis y la Casa Memorial de Vinicus de Moraes, se puede visitar parte del inmenso Parque Metropolitano do Abaeté y su laguna de agua oscura rodeada de dunas de arena blanca.
En otra zona de la ciudad se puede visitar el Tororó, un dique artificial en el que se observan las 8 esculturas donde se reflejan cada uno de los Orixás, dioses representativos de la religión traída por los negros en épocas de esclavitud: el Candomblé.
A unos metros se encuentra el inmenso Estadio Arena Fonte Nova, sede mundialista y escenario de grandes recitales.
Una atracción turística muy común en Salvador son los ensayos de Olodum. El famoso grupo de percusión que combate el racismo y promueve la igualdad social a través de la música ensaya en el Pelourinho (se cobra una entrada de colaboración). Los martes de noche los ritmos africanos son omnipresentes y las calles tienen el movimiento de un viernes o sábado.
Otra experiencia musical auténtica se da en el Barrio Curuzú. Allí ensaya (también con entrada) el Bloco Afro Ilê Aiyê, un impresionante grupo de percusión y tradición africana en toda su dimensión.
Bahía, sin ser el lugar más elegido por los turistas para sus días de descanso, también tiene diversas playas en 50km de costa entre la bahía y el océano, cada una con sus particularidades:
Porto da Barra es la única situada sobre la Bahía de Todos los Santos, la sigue Farol da Barra, coronada por el faro. Luego vienen Pedra Alta, Praia das Divas y las varias bajadas de Ondina, seguidas por Praia da Paciencia, Rio Vermelho, Buracao y la tradicional Amaralina, característica por sus coloridas algas. Pituba es una de las más extensas, todavía “dentro” de la ciudad y con buenas olas. Luego la costa no está habilitada para baños por algunos kilómetros. Itapua y su faro son otro emblema costero para visitar durante el día. La ruta de playas continúa con Stella Maris distinguida por su paisaje de palmeras, pasamos por Aleluia y terminamos en Flamengo.
Luego, ya alejándonos unos cuantos kilómetros, la zona de grandes resorts: Costa do Sauipe, Imbassaí y Praia do Forte, la polinesia brasilera donde se mezclan los encantos naturales con lo que supieron ser aldeas de pescadores.
La yapa es una playa poco visitada al norte de la bahía: São Tomé de Paripe, desde donde salen las embarcaciones a Ilha de Maré.
Dónde comer
La diversidad de lugares es amplia como la de platos. La multiculturalidad de Bahía también se expresa en su gastronomía. La experiencia de viaje no es completa si no se degustan los sabores de cada destino. Sus tres comidas típicas son: la Moqueca, preparación de mariscos y diferentes pescados con leche de coco y especias; la Casquinha de Siri, deliciosa carne de cangrejo servida en su caparazón; y el popular Aracajé, masa rellena de camarones y pasta de pescado frita en aceite. También hay expresiones portuguesas como las carnes con arroz y porotos, así como las sardinas y el bacalao. De postre: cocadas.
Como usualmente, Brasil ofrece la opción de la comida buffet libre o al peso pero vamos a recomendarles algunos lugares sugeridos por los expertos… alternativas en distintos barrios, para todos los gustos y presupuestos: Mamá Bahía, Maria Mato Mouro, Dona Mariquita, Boi Preto, Barravento, Amado, Negro’s, Cravo & Canela, Origem, Manga, Poró, Health Valley (propuesta vegetariana), Yemanjá, Soho, Piola, pizza y color, Bistrô Portosol, 496 Grill & Bar… Boteco do Caranguejo, Panela da Bahia, Porto do Moreira, Alaíde do Feijão, Cantina da Lua y Casa da Dinha do Acarajé. Por último, Boteco da França es un lugar emblemático de Salvador, ubicado en Rio Vermelho, donde se come muy bien. Otro lindo restaurante, bastante más exclusivo, en esta zona es Blue Praia Bar.
Seguridad
La seguridad en Salvador es un asunto a considerar. No podemos omitir que se trata de una ciudad en la que se deben tomar precauciones extra y evitar exponernos. La clave para estar tranquilo es disimular lo más posible nuestro perfil turístico y no ser un blanco fácil de arrebatos. En la calle y el transporte público, prestar especial atención a nuestro entorno y mantener los objetos de valor a resguardo. De ser posible, vestirnos con lo justo y necesario y no utilizar alhajas o accesorios que puedan resultar interesantes para los amigos de lo ajeno. Mochilas, morrales, carteras y monederos siempre cerrados y junto al cuerpo. No circular con grandes cantidades de dinero en efectivo ni exhibir las billeteras al pagar. Tampoco hacer retiros en cajeros automáticos a la calle.
Durante el día los puntos turísticos tienen una acentuada presencia policial. En la noche se sugiere evitar lugares poco concurridos y transportarse en taxi o Uber. Recordar que en el nordeste atardece temprano. Para las playas aplica el mismo criterio: no dejar documentos y objetos de valor (dinero, teléfonos, parlantes, cámaras, etc) que puedan ser arrebatados en una distracción y retirarse antes que caiga la noche.
En época de Carnaval la inseguridad se agrava.
Paseos desde Salvador
Muchas veces los pasajeros que viajan a Salvador de Bahía toman parte de la estadía en la Cidade da Alegría pero complementan el viaje con distintos destinos ‘satélite’… cada uno tiene un encanto particular pero todos se destacan por ser lugares donde descansar y disfrutar del entorno natural con el clima de la región. Las opciones más comunes son:
Morro de Sao Paulo. Situado a 60km de la capital bahiana está conectado con el continente por transporte fluvial (considerar el oleaje si sufrís mareos y el tiempo para los traslados; y pernocte en Bahía antes de tomar un vuelo) del puerto a un embarcadero. Son unas 3 horas de travesía. El premio de este viaje son playas paradisiacas de aguas claras y arena blanca rodeados por selva atlántica; un escenario perfecto. Las playas de este destino paradisíaco son conocidas por orden numérico: primera, segunda, tercera, cuarta y quinta. En la misma isla existen otras playas: Porto de Cima, Porto de Pedra, Gamboa do Morro, Garapuá y Pratigi, que pueden ser visitadas en paseos en barco.
Costa de Sauipe, Imbassaí, Praia do Forte. Regularmente, quienes toman la opción de alojarse en un resort visitan estas tres playas con grandes extensiones de arena e interesantes olas. Tranquilidad, ríos, dunas, palmeras, arenas blancas y mar cálido a una hora de Salvador. Más allá de las instalaciones de cada hotel, el paisaje de flora y fauna autóctona es otro interesante atractivo. En Praia do Forte también hay piscinas naturales y se puede realizar un paseo al Proyecto Tamar, santuario de protección de tortugas marinas y otras especies.
Ilha dos Frades. Se trata de un lugar para ir por el día a conocer playas tranquilas de agua transparente, recorrer la costa y ver la Iglesia Nossa Senhora de Guadalupe. Las embarcaciones salen de la Terminal Náutica. Para ingresar se cobra una tasa turística.
Ilha de Boipeba. Se encuentra a 300km de Salvador de Bahia, rodeada por el Océano Atlántico y ofrece mucha tranquilidad, piscinas naturales de color turquesa, playas vírgenes y dunas. Fue premiada como la Segunda Mejor Isla de América del Sur.
Tips y otros datos
Idioma: portugués.
Moneda: Real brasilero (BRL).
Documento para ingreso: pasaporte o cédula uruguaya.
Visado de Turista: 90 días.
Requisitos sanitarios: no se requieren vacunas para visitar Salvador.
El Ministerio de Salud Pública recomienda vacunarse preventivamente contra la Fiebre Amarilla y tomar precauciones para evitar contraer el zika, dengue y chikungunya.
Corriente eléctrica: 110/127/220 V. (60 Hz). Las clavijas y enchufes son del tipo N.
El huso horario predeterminado es GMT-3.
Llevar ropa liviana y para lluvia, además de sombrero, lentes de sol y calzado cómodo para subir las calles empedradas. Utilizar protector solar y tener siempre un recipiente con agua para los días más calurosos.
Los martes son el mejor día para visitar el Pelourinho, ya que al caer la tarde se puede disfrutar de un concierto de tambores gratuito en las calles del Centro Histórico.
Tomar distancia de los vendedores ambulantes para evitar momentos incómodos. No regalan nada y si cometemos el error de aceptar un presente, van a intentar cobrarlo de forma insistente y poco amable.
Regatear al comprar recuerdos en el Mercado Modelo puede resultar.
Tener las debidas precauciones de seguridad con tus documentos y evitar lucir objetos de valor.
No tomar agua de la canilla o bebederos públicos; siempre embotellada.
Las propinas regularmente se cargan en el precio: se estila un 10% del total.
Utilizar billetes de bajo valor para compras en la calle y en los taxis.
En Brasil la conectividad a internet no es buena y tampoco resulta sencillo comprar chips de telefonía por lo que recomendamos contratar planes de roaming de telefonía y datos desde Uruguay.